Del 6 al 22 de junio, Zaragoza y los municipios de Villanueva de Gállego y Cuarte de Huerva se llenan de sabor con las II Jornadas del Tartar, una opción que refrescará los paladares más exigentes. Esta iniciativa, impulsada por la distribuidora Dispac y Bal D’Isábena Bodegas, no solo promete deleitar nuestros sentidos con exquisitos platos, sino que también nos ofrece la oportunidad de maridarlos con los vinos de Bal D’Isábena.
Más de 50 creaciones gourmet para todos los gustos
Imagina saborear una variedad de tartares, desde los clásicos hasta los más innovadores: de pato, ahumados, solomillo, vaca madurada, salmón, atún rojo, ibéricos o incluso opciones vegetarianas. Son más de 50 propuestas de lo más originales.

¿Sabías que en esta ruta los chefs crean sus tartares en función del vino y no al revés? Así lo explicó Enrique Larruy, enólogo y propietario de Bal D’Isábena Bodegas, durante la presentación en La Embajada. Este año, podrás disfrutar de tu tartar favorito acompañado de una cuidada selección de 7 vinos del Somontano:
Isábena Gewürztraminer
Isábena Chardonnay
Isábena Riesling
Isábena Garnacha Tinta
Isábena Merlot
Perrochico Tinto
Perrochico Blanco
En palabras de Enrique Larry, enólogo y propietario de Bal D’Isábena Bodegas, «estamos muy orgullosos de esta mención a nuestro gewürztraminer, la verdad que nos ha sorprendido mucho porque no es un gewürztraminer al uso, es muy diferente a lo que estamos acostumbrados y, sin duda, hemos querido aprovechar este reconocimiento para incorporar este vino a la ruta del tartar y que todo el mundo pueda probarlo».

Una Experiencia Inolvidable
La presentación oficial de la ruta del tartar tuvo lugar en el Restaurante LA Embajada, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar algunas de las propuestas junto con los vinos de Bal D’Isábena.
La Ruta del Tartar en Zaragoza es, junto con el evento Gastrotapas, una de las opciones que tienes para disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad. Consulta aquí todos los establecimientos participantes y no te pierdas la oportunidad de explorar la diversidad y creatividad culinaria de Zaragoza en la Ruta del Tartar.