Zaragoza es la capital de la comunidad autónoma de Aragón. Es una ciudad con una rica historia y un vibrante presente y cada día está más de moda. Tanto si eres un amante de la historia, un aficionado al arte o simplemente buscas un destino que descubrir para tus próximas vacaciones, Zaragoza tiene algo para todos. Te desvelamos diez lugares imprescindibles que responderán a la pregunta: «qué hacer en Zaragoza». Prepárate para descubrir una ciudad bimilenaria llena de sorpresas y encantos.
Tabla de contenidos
1. Disfruta del entorno de la Basílica del Pilar
Comenzamos nuestro recorrido con el emblema de Zaragoza: la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Este majestuoso templo barroco es uno de los principales lugares de peregrinación mariana del mundo y una joya arquitectónica. La basílica alberga frescos de Goya y una impresionante colección de arte sacro. No te pierdas la oportunidad de subir a una de sus torres para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Además, se encuentra en la plaza del Pilar, una de las plazas peatonales más grandes de Europa. Suele albergar eventos y actividades casi todos los fines de semana del año, algunos de los edificios más emblemáticos de Zaragoza, como la Lonja, la Seo o el Museo del Foro de Caesaraugusta, y la ribera del Ebro, en su parte trasera.
2. La Seo y el Arco del Dean
La Seo, o Catedral del Salvador, es uno de los lugares imprescindibles que visitar en Zaragoza. Su mezcla de estilos arquitectónicos, que van desde el románico hasta el barroco, pasando por el gótico y el mudéjar, refleja la rica historia de la ciudad. Su muro exterior lateral es una de las joyas del mudéjar aragonés. Además en su interior, destacan el retablo mayor y la impresionante colección de tapices flamencos. A pocos pasos de La Seo se encuentra el Arco del Deán, un pasadizo elevado que conecta la catedral con la Casa del Deán. Este arco gótico-mudéjar del siglo XIII es una joya arquitectónica que aporta un encanto especial al casco antiguo de Zaragoza. Sigue paseando por sus callejuelas y descubre preciosos palacios como la Real Maestranza, elegante y con una gran historia, que puedes visitar los sábados por la mañana.
3. Palacio de la Aljafería
El Palacio de la Aljafería es uno de los mejores ejemplos de arquitectura islámica en España. Construido en el siglo XI, este palacio fortificado es el palacio islámico más al norte de Europa. Inicialmente, fue residencia de los reyes taifas y, posteriormente, sirvió como palacio de los Reyes Católicos. Su patio de Santa Isabel, con arcos lobulados y jardines, es una auténtica joya. La Torre del Trovador, la más antigua del recinto, inspiró a Verdi para su famosa ópera. Hoy en día, alberga las Cortes de Aragón, permitiendo a los visitantes explorar tanto su impresionante pasado como su función actual.
4. Museo del Teatro Caesaraugusta y la ruta romana
Para los apasionados de la historia romana, el Museo del Teatro Caesaraugusta es una visita obligada. Este museo alberga los restos del antiguo teatro romano de Zaragoza, que datan del siglo I. A través de sus exposiciones, podrás aprender sobre la vida en la antigua Caesaraugusta y apreciar la importancia de este enclave en el Imperio Romano. Pero en Zaragoza hay más, la herencia romana se encuentra repartida por varias zonas de la antigua Cesaraugusta. El Museo del Foro, el Puerto fluvial y las Termas romanas son otros de los museos romanos que podrás visitar en Zaragoza. Además, los primeros domingos de mes, la entrada es gratuita.
5. Tapea por El Tubo
Si te preguntas «qué hacer en Zaragoza» al caer la noche, El Tubo es la respuesta. Esta red de estrechas calles en el corazón de la ciudad es famosa por sus bares de tapas y restaurantes. Aquí podrás degustar deliciosas especialidades locales como el jamón de Teruel, el ternasco de Aragón y una gran variedad de vinos y cervezas. El ambiente festivo y la gastronomía de calidad hacen de El Tubo un lugar perfecto e imprescindible para disfrutar de Zaragoza.
- Un tip: A 10 minutos de la zona de el Tubo nos encontramos la zona de Heroísmo y la Magdalena, donde también encontrarás pequeñas y encantadoras tabernas y producto delicioso en calles auténticas y alrededor de la bellísima torre mudejar de la Magdalena.
6. Parque Grande José Antonio Labordeta
Para aquellos que buscan un respiro en medio del bullicio urbano, el Parque Grande José Antonio Labordeta es un oasis de tranquilidad. Este extenso parque inaugurado en 1929 cuenta con amplias zonas verdes, fuentes, esculturas y jardines temáticos. Puedes alquilar una bicicleta o simplemente pasear mientras disfrutas del aire libre. No te pierdas el Monumento al Rey Alfonso I el Batallador, una impresionante estatua ecuestre en el corazón del parque. También ofrece una combinación de jardines bien cuidados, fuentes ornamentales y amplias avenidas arboladas. Entre sus principales atractivos se encuentra el Jardín Botánico, donde se pueden admirar una gran variedad de plantas exóticas y autóctonas, o la Rosaleda, un precioso espacio que ha sido escenario de película y en el que puedes dar la vuelta al mundo en 80 rosas. Además, el parque cuenta con zonas deportivas, restaurantes, áreas de juegos infantiles y espacios perfectos para el picnic y el descanso.
7. Museo Pablo Gargallo
El Museo Pablo Gargallo, dedicado a uno de los escultores más importantes de Aragón, es una parada esencial para los amantes del arte. Situado en el Palacio de los Condes de Argillo, un hermoso edificio renacentista, el museo alberga una extensa colección de obras que abarcan desde esculturas en bronce y hierro hasta dibujos y maquetas. Entre las piezas más destacadas se encuentran «El Profeta» y «El Gran Bañista», ejemplos emblemáticos de su innovador uso del espacio y el vacío. El museo ofrece una visión profunda de la evolución artística de Gargallo, destacando su contribución al arte moderno. Además de la colección permanente, el museo organiza exposiciones temporales y actividades culturales, enriqueciendo la experiencia del visitante. Explorar el Museo Pablo Gargallo es adentrarse en el universo creativo de uno de los artistas más influyentes del siglo XX, haciendo de este un lugar imprescindible en Zaragoza.
8. Acuario de Zaragoza
El Acuario de Zaragoza es uno de los acuarios fluviales más grandes de Europa y un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la vida acuática. Inaugurado en 2008 con motivo de la Expo del agua, el acuario alberga una impresionante diversidad de especies provenientes de cinco grandes ríos del mundo: el Nilo, el Amazonas, el Mekong, el Darling-Murray y el Ebro. Los visitantes pueden admirar más de 350 especies de peces, reptiles y anfibios en entornos que recrean fielmente sus hábitats naturales. El acuario también ofrece experiencias interactivas y educativas, como talleres y visitas guiadas, ideales para familias y escolares. El tanque central, con su espectacular túnel acrílico, permite una vista envolvente de las especies que habitan en él, creando una experiencia inmersiva. Una visita al Acuario de Zaragoza es una oportunidad única para descubrir la riqueza y la diversidad de los ecosistemas fluviales del planeta. Una sugerencia, después de visitar el Acuario, sube a su magnífica terraza y disfruta de las vistas de la ciudad.
9. Patio de la Infanta
El Patio de la Infanta es un tesoro arquitectónico escondido en el centro de Zaragoza. Originalmente parte del Palacio de los Zaporta, construido en el siglo XVI, este patio fue trasladado y reconstruido en el edificio de Ibercaja para preservar su belleza arquitectónica. El patio destaca por su rica ornamentación, con columnas y capiteles decorados con motivos mitológicos y alegóricos que reflejan el esplendor del Renacimiento aragonés. Además, el artesonado del techo y los detalles escultóricos son ejemplos excepcionales del arte de la época. El Patio de la Infanta no solo es un testimonio del patrimonio histórico de Zaragoza, sino que también sirve como espacio para exposiciones temporales y eventos culturales, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecedora y única. Visitar este lugar es sumergirse en la historia y el arte renacentista de Zaragoza.
10. Mercado Central de Zaragoza
Inaugurado en 1903 y recientemente restaurado, este mercado es un magnífico ejemplo de arquitectura modernista. Diseñado por Félix Navarro, su estructura de hierro, vidrio y cerámica lo convierte en un atractivo arquitectónico. En su interior, el mercado alberga una amplia variedad de puestos que ofrecen productos frescos de alta calidad, desde frutas y verduras hasta carnes, pescados y embutidos. Los aromas y colores crean una experiencia sensorial única. Además de ser un lugar para hacer compras, el Mercado Central es un punto de encuentro para los zaragozanos y un reflejo de la rica tradición gastronómica de la región. Una visita al mercado permite disfrutar del ambiente local y descubrir los sabores auténticos de Zaragoza.
Conclusión
Zaragoza es una ciudad que sorprende y encanta a sus visitantes con su rica herencia cultural, su vibrante vida social y sus impresionantes monumentos. Desde la majestuosidad de la Basílica del Pilar hasta la vida nocturna en El Tubo, hay algo para todos en esta joya aragonesa. Esperamos que esta lista de diez lugares imprescindibles te ayude a descubrir qué hacer en Zaragoza y a disfrutar al máximo de tu visita. No importa si eres un viajero solitario, una familia en busca de aventuras o un amante del arte y la historia, Zaragoza tiene algo especial reservado para ti. ¡Buen viaje y disfruta de tu estancia en esta maravillosa ciudad!
